problemas la producciôn de energia eléctrica - y la escasa importancia de las
interconexiones internacionales.
Sin embargo, destaca por encima del resto la desinversiôn de activos por las grandes
companias. Dicha desinversiôn, podria venir de la transferencia desde éstas de parte de
sus activos de producciôn hacia otras de nueva creaciôn (Garcia Cebrian, 2002). Yepes
Rodriguez (2005), también propone una desinversiôn de activos del orden del 10%,
como medida necesaria para incrementar la eficiencia en el sector eléctrico.
Otro punto de vista seria el expuesto por Crampes y Fabra (2004), segûn el cual, los
episodios analizados demuestran una politica sistematica de rechazo a todo tipo de
operaciones de concentraciôn, dejando pasar de esta forma, la oportunidad de
“desconcentrar” en parte el sector a través de la desinversiôn de activos, lo cual
hubiera favorecido la entrada de nuevos competidores y por tanto, aumentado el
nûmero de operadores.
En este sentido, segûn esta postura las concentraciones entre companias eléctricas no
serian del todo perjudiciales, con la condiciôn de que incluyeran un importante plan de
reajuste en materia de activos.
Valoraciôn Final
En cuanto a la valoraciôn global que se pueden dar a estos acuerdos empresariales,
todo depende del sector en el que nos encontremos. Si nos atenemos al sector
energético espanol en general y al eléctrico en particular, se suponen mas argumentos
en contra que a favor.
Las razones mas importantes que justifican el rechazo a la concentraciôn, se deben en
primer lugar al marco econômico y regulador que se decidiô implantar en su
momento, basado en la liberalizaciôn de la producciôn de energia eléctrica entre otras y
por tanto, en una situaciôn de libre mercado. En segundo lugar, porque todos los
indicadores demuestran que el mercado de electricidad no esta actuando de forma
competitiva, con alto poder de mercado y como consecuencia, sin una total libertad de
elecciôn en el consumidor final.
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