Ventas callejeras y espacio publico:
efectos sobre el comercio de Bogota
Ricardo Rocha, Fabio Sanchez y Leonardo Garda
I. Antecedentes
El espacio publico es siempre susceptible a la congestion, y genera
costos marginales de uso positivo y creciente, lo que, a su vez, con-
lleva a restricciones de acceso (Stiglitz, 1998). Las ventas callejeras
en la medida que contribuyen a la congestion del espacio publico,
pueden irradiar externalidades negativas al comercio establecido; a
la vez, su presencia al reducir la movilidad del publico aumenta los
costos de transite por los espacios congestionados, lo que disminuye
las preferencias por estas zonas. Por consiguiente, induce a una menor
actividad del comercio formal a través de una reduccion de sus clientes
potenciales. Asi, la congestion del espacio publico ocasionada por
las ventas callejeras, equivale a una reduccion en la oferta de un bien
publico de uso local o un recurso comun, por la rivalidad en su con-
sumo, traduciéndose en una desvalorizacion de la actividad comercial
establecida (Scotchmer, 2002).
La mitigacion de la externalidad a través del control de las ventas
callejeras implica beneficios (costos) sociales marginalmente decre-
cientes (crecientes), de tal forma que el ôptimo social implica niveles
positivos de congestiôn y de beneficios para las ventas callejeras, pues
la elimination plena de la ventas callejeras implicaria en el agregado
una pérdida de bienestar (Kanemoto, 1980).
Siendo las ventas callejeras un fenomeno connatural a las econom^as
urbanas y su proliferacion un resultado de fallas en el mercado laboral
o desequilibrios sociales, la respuesta de las poHticas publicas pue-
de resultar insuficiente para conciliar los objetivos, por un lado, de
controlar el deterioro urbano y, por otro, de proteger a los vendedores
informales. Para establecer poHticas adecuadas se requiere de infor-
macion precisa sobre su magnitud de las externalidades ocasionadas
por las ventas callejeras y los costos sociales, que tendria para estos
vendedores su erradicacion en un contexto de escasas oportunidades
de alternativas de empleo.
De hecho, como resultado de una interpretacion de la Constitucion
PoHtica de 1991 favorable a la protecciôn del espacio publico, durante
la pasada década Bogota adopto poHticas de recuperation de areas,
de renovacion urbana, de relocalizacion y de control de las ventas
callejeras, abandonando la poHtica de licenciamiento de las ventas
248