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Lanteri: Ahorro y crecimiento: alguna evidencia para la economia argentina, 1970-2004
cion mas alta entre esas variables ante una menor apertura de la cuenta
capital). Por su parte, el analisis de causalidad de Granger sugiere
que el crecimiento del producto anticipa al crecimiento del ahorro
privado con signo negativo, lo que estarfa en lmea con alguna version
de la teotia del ciclo de vida (forward looking).
El resto del trabajo se desarrolla como sigue. Las secciones I a IV
tratan sobre la relacion entre las tasas de ahorro nacional y de inver-
sion doméstica y las estimaciones para el caso argentino. La V analiza
las principales teorfas sobre el ahorro. En la seccion VI se realizan las
estimaciones empu,icas respecto de la relacion entre el ahorro y el cre-
cimiento del producto. Finalmente, en la seccion VII se comentan las
principales conclusiones del trabajo.
I. Ahorro, inversion y movimientos internacionales
de capitales
El vmculo entre el ahorro y la inversion cobro un renovado interés en
la literatura a partir del trabajo de Feldstein y Horioka (1980). Estos
autores destacan que, con perfecta movilidad internacional de capita-
les, no deberia existir correlation entre el ahorro nacional y la inversion
doméstica (en econom^as pequenas y abiertas). De esta manera, el aho-
rro de cada pa^s serfa sensible a las oportunidades internacionales de
inversion, mientras que la inversion doméstica podtia ser financiada
desde el exterior.
Al analizar la correlacion entre el ahorro nacional y la inversion
doméstica de varios pa^ses de la OCDE, Feldstein y Horioka (1980)
obtuvieron un coeficiente estad^sticamente significativo y estable cer-
cano a la unidad, lo que les hizo pensar que el capital era bastante
inmovil internacionalmente. Este resultado constituye “la paradoja de
Feldstein-Horioka”, dado que contradice la amplia percepcion que el
capital es altamente movil entre los diferentes pa^ses, en especial a
partir de la reduccion de los controles de capitales que tuvo lugar a me-
diados de la década de 1970.
En otras palabras, de acuerdo con Feldstein y Horioka (1980), con
una escasa movilidad de capitales, la inversion doméstica deberfa fi-
nanciarse con el ahorro nacional, mientras que con una elevada movi-
lidad de capitales, la inversion doméstica podrfa ser independiente
del ahorro nacional, debido al crédito externo. En este ultimo caso, si
los flujos de capitales permitieran cubrir la escasez de ahorro nacio-